Salud metabólica: ¿Eres parte del 12%?

Nuestra salud metabólica es la base para muchos otros procesos en nuestros cuerpos; para la salud cardiovascular, en particular, una mala salud metabólica puede hacer que las personas sean más vulnerables a desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión y presión arterial alta (sin mencionar un sistema inmunitario debilitado). Pero cuando se analizan los datos, solo el 12.2% de los estadounidenses tienen buena salud metabólica. Ese dato envió ondas de choque a través de la estratosfera del bienestar, especialmente a aquellos que creían que un peso normal significaba un certificado de buena salud metabólica.

No hace falta decir que la cifra es asombrosa, por lo que contactamos al pediatra y ex comisionado de la FDA David A. Kessler, M.D., para saber qué podemos hacer para asegurar que nuestra salud metabólica se mantenga en perfecto estado. ¿Su respuesta? Cambiar la dieta estadounidense. "Hay dos cosas en la dieta estadounidense que son clave: los carbohidratos rápidos y el LDL", comparte en el podcast de mindbodygreen. "Hay que reducir ambos". ¿Parece fácil, no? Profundicemos en ello.

Según Kessler, simplemente eliminar los carbohidratos no te ayudará necesariamente a tener una buena salud metabólica. El verdadero problema aquí es eliminar los "carbohidratos rápidos", o la "inundación constante de glucosa que estamos vertiendo en nuestros cuerpos", como él dice. La razón por la que estos carbohidratos se consideran "rápidos" es porque nuestro cuerpo los digiere bastante rápido en el tracto gastrointestinal superior. En otras palabras, el almidón y los azúcares naturales se convierten y absorben rápidamente en tu cuerpo, lo que tiene sus consecuencias, a saber, la grasa corporal, con sus propias repercusiones cardiovasculares (como hipertensión, presión arterial alta y diabetes).

Por otro lado, los carbohidratos "lentos" se digieren en la región inferior del tracto gastrointestinal, que es donde se liberan las hormonas de la saciedad. (Por eso los carbohidratos rápidos suelen provocar la montaña rusa de azúcar en la sangre de la que tanto se habla, ya que puedes sentirte irritable y con hambre una vez que esos carbohidratos se digieren rápidamente).

Entonces, ¿cuáles son exactamente los carbohidratos rápidos? Kessler dice que son los alimentos procesados de uso común: "Tomamos trigo, maíz y granos y producimos miles de formas, texturas y productos diferentes a partir de ellos", explica. "Le quitamos la estructura a los alimentos". Más aún, Kessler explica que comemos constantemente, y esa corriente interminable de carbohidratos rápidos y glucosa puede ser bastante perjudicial. Por eso, eliminar los carbohidratos rápidos para siempre es clave para mantener a raya los problemas cardiovasculares.

Claro, un plan de alimentación bajo en carbohidratos puede ser muy eficaz para perder peso, lo cual es útil para las consecuencias metabólicas, dice Kessler. Pero no se trata de eso tener una buena salud metabólica; dice que el objetivo es reducir los niveles de LDL (el colesterol "malo", por así decirlo). "Hay que tener en cuenta ese LDL porque varía de una persona a otra".

Y aunque eliminar los carbohidratos rápidos es solo el primer paso para tener una buena salud metabólica, es importante tener en cuenta que "cuando se analizan los ensayos clínicos sobre personas que hacen dietas bajas en carbohidratos, se observa que la cantidad de LDL aumenta", dice Kessler. "Así que está funcionando en la dirección equivocada".

Esto nos lleva a la pregunta: ¿Cómo se reducen los niveles de LDL? Según Kessler, la clave es bastante simple: una dieta basada en plantas. "Esa es la forma más drástica de reducir el LDL", dice Kessler.

Si bien Kessler es un defensor de una dieta completamente basada en plantas, eso no quiere decir que no se puedan consumir productos animales de vez en cuando, simplemente es recomendable que las verduras sean las protagonistas de tu plato.

En términos de lograr una salud metabólica, estos dos consejos aprobados por médicos pueden garantizar que te prepares para el éxito. Pero solo porque sea simple no significa que tenga que ser aburrido: puedes ser creativo con toneladas de recetas a base de plantas ricas en nutrientes. Independientemente de los alimentos específicos que elijas para poner en tu plato, asegúrate de que sean integrales y nutritivos. Como señala Kessler, "Si no parece comida, tenemos un problema".