Antojos de azúcar: ¿Qué significan?

Para muchas personas, la batalla contra el azúcar puede ser particularmente feroz. Puede surgir durante una bajada de energía en la tarde en el trabajo, a primera hora de la mañana, después de cada comida, en medio de un entrenamiento, o lo que es peor, en medio de la noche. En un mundo cargado de azúcar, se vuelve demasiado fácil recurrir a una solución rápida. Es importante averiguar el significado detrás de los antojos de azúcar.

Los antojos tienden a surgir cuando hay una sensación de agotamiento. Sin embargo, si puedes identificar lo que te falta, es más fácil tomar decisiones más saludables en lugar de optar por algo azucarado.

Aquí hay algunas posibilidades de lo que puede estar impulsando esos antojos dulces.

Para muchas personas, un antojo de azúcar en forma de chocolate podría indicar una falta de magnesio, una deficiencia común según la investigadora Susan Yanovski del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales.

Yanovski dice que alrededor del 80% de las personas en los EE. UU. pueden tener deficiencia del mineral, lo que puede estar relacionado con la irritabilidad, el insomnio y la presión arterial alta. Si te sientes estresado, el chocolate puede parecer la respuesta, pero podría ser tu cuerpo anhelando magnesio en su lugar.

Si bien el cacao del chocolate es una rica fuente de magnesio, el azúcar del chocolate podría convertir el consumo frecuente en un problema potencial, ya que causa picos de insulina y otros problemas. En lugar de chocolate, opta por fuentes de magnesio sin azúcar como nueces, semillas, frijoles y verduras de hoja verde oscura.

“Si vamos a prescribir una dieta para mejorar la salud de alguien, es importante que entendamos qué microbios ayudan a controlar esos efectos beneficiosos”, dice Jeffrey Gordon, biólogo y profesor de la Universidad de Washington en St. Louis.

Los antojos de azúcar a veces pueden ser el resultado de un desequilibrio en la salud de tu intestino, lo que significa que todas esas bacterias buenas en tu sistema digestivo no están funcionando tan felizmente como podrían. Para empeorar las cosas, comer comida chatarra azucarada empeora el problema.

En su investigación, Gordon descubrió que el consumo de alimentos azucarados puede hacer que las bacterias intestinales se vuelvan dependientes de él y causar rechazo cuando se introducen alimentos más saludables. Así es: Tu intestino puede sabotear activamente tus intentos de comer mejor. Pero la buena noticia es que se puede volver a entrenar, según Gordon.

Al incorporar alimentos que promueven bacterias más saludables, particularmente opciones con altas cantidades de probióticos como el yogur bajo en azúcar y otros alimentos fermentados, las bacterias buenas pueden reemplazar a los saboteadores.

Aunque dormir puede ser parte del descanso, considera agregar más tiempo no dedicado a dormir a tu día en lugar de ver la hora de acostarte como tu única oportunidad de obtener algo de alivio del estrés.

Alex Soojung-Kim Pang, autor de “Descanso: Por qué haces más cuando trabajas menos”, señala que la falta de descanso adecuado puede hacer que tu cuerpo se sienta agotado en muchos sentidos, incluso nutricionalmente. Esto puede desencadenar una necesidad de un “impulso” que puede venir en forma de azúcar. Si bien eso puede proporcionar una oleada temporal, es muy efímera y puede convertirse rápidamente en un hábito.

Él sugiere integrar períodos cortos de descanso en todos los días, especialmente en momentos en que los antojos de azúcar son fuertes. Por ejemplo, en lugar de esa merienda azucarada para animarte por la tarde, intenta dar un paseo de 15 minutos al aire libre. Caminar es una forma consciente de descansar, dice Pang, porque ofrece un descanso de los estresores cotidianos.

Los antojos de azúcar pueden ser particularmente fuertes cuando se combinan ciertos factores. Por ejemplo, podrías sentirte abrumado en el trabajo, lo que te lleva a tomar decisiones poco saludables en cuanto a comida, que rápidamente se traducen en agotamiento y fatiga.

Este tipo de reacción en cadena crea las condiciones para los antojos. Pero afortunadamente, puedes crear hábitos más saludables fácilmente tomándote un momento cuando aparece el monstruo del azúcar para considerar qué es lo que realmente quieres en lugar de eso.